Ambientada en el París de los años 60, Monique es una joven ladrona de guante blanco que termina en la cárcel tras un robo fallido. Allí conoce a un experimentado ladrón, ambos escapan y planean un gran golpe que podría proporcionar enormes ganancias. Su objetivo no está exento de complicaciones y problemas de todo tipo que deberán solventar.