Transcurre el año 1920. El Vaticano envía a un pueblecito de Transilvania al padre Arno Moriani para considerar la posibilidad de canonizar a la Dra. Martha Calugarul. Lo que parecía un trabajo sencillo da un giro inesperado ante la investigación de extrañas defunciones llevadas a cabo por la doctora y que obligarán a Arno a cruzarse en el camino del mismísimo Vlad Tepes.