La Detective Bridget disfruta de sus vacaciones cuando una llamada de su jefe le hace viajar, como favor personal, a un castillo convertido en un hotel para que investigue una circunstancia especial sin dar muchas explicaciones al respecto. Lo que en principio parece el robo de un collar sin importancia, acaba convirtiéndose en una carrera contrarreloj para impedir que una maléfica secta lleve a cabo su peligroso plan.