
Tras morir a causa de un accidente de tráfico, poco imaginamos que el destino que nos espera no es ni el cielo ni el infierno. Captados por una organización denominada Ghostcatching, un tipo que se auto presenta como el jefe del meollo, nos encargará una misión. Averiguar que coño pasa con ciertos problemillas en una factoría. El simpático mandamás (y es que todos los jefes son iguales) advierte seriamente que ni se nos ocurra quitarnos la sábana que nos ha impuesto por sus cojone...